martes, 14 de julio de 2009

Disculpa Oficial a mi Corazón



Aún cuando no sólo me mantienes viva, sino humana, yo he sido mala contigo no te supe valorar, no quise, ¿me has llegado a estorbar últimamente sabes? Lo que me dices no me gusta, no va con mi capricho. Estas débil, pero sigues siendo duro, por eso ya no te entiendo, ¿qué no te das por vencido? Por eso soy así contigo, me exiges demasiado. Cómo extraño cuando tu y yo estábamos de acuerdo, tan conectados, que por ti mis logros más grandes; por ti mis amistades más profundas; por ti, mi primer amor ; por ti , mi sangre tibia ; por ti , mis más grandes actos de fe; por ti mis sueños hechos realidad; por ti, lo que hasta hace poco era. ¿Por qué dejaste de darme la razón?

Y tuve que romperte, y dejar que otros lo hicieran. Ya sólo eres pedacitos, un rompecabezas de mil piezas que se vende en caja de cartón a treinta pesos- de esos que nunca pude armar, por que dolía la cabeza-. Estás astillado, desangrado...no encuentro cómo eras, no sé cómo pegarte y prefiero seguirte rompiendo a ver si te desintegras y así no dueles, es insoportable el ardor que me causas. Últimamente no puedo más que cuestionarte ¡cómo es posible que aún estando dentro de mí no te hayas dado cuenta! No puedes ver que las lágrimas ya no me alcanzan para derramar la tristeza de las verdades que me quieres seguir gritando. Quiero ser ciega, no puedo ver lo que tú quieres, me mata. No quiero morirme, por eso tengo que estar en desacuerdo contigo.

Ya sé lo que crees, ¿Qué más traidora puedo ser? No te he cuidado, cobarde quiero esconderme atrás de ti cuando yo soy tu caparazón. A mi Dios me hizo de carne y hueso, a mi me dieron un alma y yo sólo pretendo defenderme contigo como un arma oxidada con balas de aire. Valiente cuerpo al que te fuiste a meter...con mis manos alrededor de ti y los brazos estirados, cómo si tú, ese músculo flácido y apenas latente, fueras ya capaz de escudarme.

La poca sensibilidad que me queda, te la debo a ti, para pedirte que me perdones. Sé que hice mal, no debí seguirte rompiendo, no sé como pegarte. Te necesito pero ya no me respondes, ya no sientes, no soy humana como cuando eras rojo color inocente. ¿ Qué va a ser de mi cuando decidas abandonarme por completo? Tan vacía llegaré a ser...sin fe, con logros mundanos de esos que se entierran junto con el cadáver de uno...

Perdóname corazón, ya sólo me queda el sentimiento suficiente para saber que te hice daño. Si con eso estamos a mano, yo también estoy deshecha, sin ti no tengo nada. Regresa, no me dejes...volvamos a empezar para que me enseñes a amar más que a tolerar, si tú me dieras otra oportunidad yo te prometo sacrificarme, dejar de lado esa necesidad absurda de vivir la utopía del amor eterno, y quedarme sola, contigo para morirnos juntos. Yo cenizas y tú, una sola pieza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario