Escribo sin fuerza.
Cómo si no fuera suficiente con el dolor de ese pedacito de alma que se secó, me duelen los ojos, mi boca, mi garganta...las uñas.
Estoy rodeada de palabras en forma de fantasma, y tienen tanto que decir. Soy más reemplazable que amada; mis besos no fueron míos; mi hombre, mi alma gemela nunca ha sido mío. Sólo es mi sueño, sólo es un sueño...
No fue real...mis dos años más felices no fueron reales. Todos estaban despiertos, todos excepto yo.
Ayer desperté, fue una mujer que caminó en mis sueños. Ya la había soñado antes...pero era mala, quería arrebatarme lo que era mío y yo la odiaba. Cuando desperté estaba ella..."abre los ojos..." no era mala, era una mujer como yo que también estuvo dormida, que me vio en sus sueños y me invitó a la realidad.
Cómo duele.......hubiera querido seguir dormida...yo era tan feliz.
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